Un encuentro sobre alianzas e impacto: La Casilla Empresa Solidaria, una herramienta para mejorar el impacto social

El día mundial de la Pyme, se celebró «Impulsando la sostenibilidad empresarial: Casilla Empresa Solidaria y Tercer Sector», un evento que reunió a actores sociales, empresariales y académicos con el fin de dar a conocer esta herramienta.

Es indiscutible el enorme papel que tienen las empresas y su impacto en la sociedad. No solo en términos económicos, sino también en la misma vida diaria, en la huella que dejan tanto para el planeta como para la ciudadanía. En definitiva, hablamos del compromiso social que adquieren. En España, son cada vez más las empresas que tienen este aspecto en cuenta la sostenibilidad social y ambiental a la hora de plantearse su actividad. No solo para cumplir, sino también para impulsar un cambio. Las herramientas para desarrollar ese compromiso, al mismo tiempo, resultan fundamentales.

Sobre este tema central y sus muchos matices derivados versó “Impulsando la sostenibilidad empresarial: Casilla Empresa Solidaria y Tercer Sector”, el encuentro celebrado por la Plataforma del Tercer Sector el pasado 27 de junio en la Casa Encendida, en Madrid.

Voces expertas de todo tipo de organizaciones, del propio mundo de la empresa, de la academia y de la sociedad civil se reunieron en torno a dos mesas redondas.  Todo con el fin de dar a conocer, como apuntaba su título, la Casilla Empresa Solidaria, una herramienta esencial para involucrar a las empresas en la transformación social y acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La Casilla Empresa Solidaria es, de hecho, una gran desconocida para buena parte del sector privado. Es tan sencillo como su propio nombre indica: a la hora de presentar el Impuesto de Sociedades, cualquier empresa tiene la oportunidad de, a coste cero, destinar el 0,7% de su tributación a financiar proyectos sociales.

Tal y como se remarcó en el evento, según la previsión del Ministerio de Hacienda sobre el ejercicio del año anterior, se recaudarían 245 millones de euros si todas las empresas de nuestro país, independientemente de su tamaño, marcasen la Casilla Empresa Solidaria. Actualmente, sin embargo, tan sólo la marcan el 2,7% de empresas españolas. Muchas de ellas por desconocimiento.

El evento, conducido por Marta González-Moro, tuvo como primera intervención la voz de la vicepresidenta de la Fundación CEOE, Marina Serrano González. Ésta puso de manifiesto uno de los grandes actores olvidados cuando hablamos de la Casilla: la pequeña y mediana empresa. La fecha escogida para celebrar el evento, 27 de junio, Día Mundial de la Pyme, no era baladí. Serrano se encargó de recordar que las pequeñas y medianas empresas «constituyen la mayor parte del tejido empresarial de nuestro país», al tiempo que remarcaba el evento como «una consolidación de alianzas como motor del cambio social».

La apertura continuó de la mano de Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Tercer Sector, entidad sin ánimo de lucro impulsora de la Casilla. Poyato apuntó al contexto que vivimos, donde la labor de la empresa y su compromiso social, indicó, «va mucho más allá de lo reputacional».

«La empresa hoy en día tiene que ser más imaginativa que nunca. Por un lado, el mercado es más exigente. Por otro lado, debe acercarse a las entidades del Tercer Sector y estudiar cómo desarrollan proyectos sociales de calidad en este país y en el resto del mundo. Esto hace a las empresas más sostenibles. Con el 0,7% de la Casilla Empresa Solidaria podemos desarrollar proyectos muy concretos que de otra manera no se podrían desarrollar», remarcó el presidente de la Plataforma.

La alianza público-privada, una relación virtuosa

Una vez se llevó a cabo la bienvenida, dio comienzo la primera de las mesas redondas. Esta, titulada “La innovación social como herramienta para las alianzas público-privadas”, contó con la presencia de Marta Cámara, responsable del Clúster de Impacto Social de Forética; Paquita Sauquillo, portavoz y vocal de Comunicación y Legitimidad Social de la Plataforma del Tercer Sector, María Cid, directora de la Fundación Solidaridad Carrefour y Patricia García, presidenta institucional de Femxa.

Comenzó Cámara apuntando a las tendencias actuales en sostenibilidad empresarial. A saber, el foco en la “S” de social, es decir, el impacto social en sus estrategias de sostenibilidad para generar un cambio positivo en la sociedad, la responsabilidad de toda la cadena de valor, la gestión de la directiva de debida diligencia, la transparencia en información no financiera, la transición hacia una economía verde, mejorar el impacto y el arraigo a la comunidad y el fortalecimiento de alianzas. «Vemos que poco a poco las empresas dan un enfoque claro en esta parte social», incidió.

La Casilla Empresa Solidaria, que de alguna manera viene a ser solución a estas iniciativas del sector privado, apareció, como no podía ser de otra manera, sobre la mesa. «Los proyectos que hace posible la Casilla fomentan la cohesión social» insistió Sauquillo, al respecto. La portavoz del Tercer Sector, animó, con datos en la mano, a «aportar un plus para paliar la pobreza que todavía existe en nuestro país».

María Cid, en ese sentido, señalaba la intención de Carrefour a apuntarse a esta iniciativa. «No hace falta concienciación, sobre todo hace falta información. Lo difícil, desde una visión técnica, es encontrar la casilla. Desde mi humilde posición de embajadora, animaría a que viniera por defecto», propuso.

«Las empresas debemos ser agente de cambio», incidió por su parte Patricia García, que aludió a la necesidad de que ese cambio trascienda en toda la estructura empresarial, desde la propia cultura de la entidad, hasta la estructura organizativa. «A las empresas y organizaciones no nos va a quedar otra por pura supervivencia empresarial en el futuro».

El compromiso social de las empresas encuentra en la Casilla, una herramienta imprescindible y sencilla para mejorar su impacto. «Decimos que la Casilla no tiene coste, pero el coste es no marcarla», resumía en ese sentido María Cid.

Un gesto extraordinario

Una vez terminada la primera conversación, dio comienzo la segunda mesa. ‘Casilla Empresa Solidaria, un simple gesto con el que conviertes a tu empresa en extraordinaria’, profundizó en aquellas empresas que intenta ir «más allá de lo ordinario», traspasando las fronteras de su propia actividad.

En ella, participaron Ana Mato, presidenta de AECEM (Asociación Española de Consultores de Empresa); Luis Martín Lara, CEO de CE Consulting; Ana Sancho, presidenta de la Plataforma del Tercer Sector de Aragón, e Isidora Díaz, directora de Sostenibilidad del Grupo Parques Reunidos y presidenta de la Fundación Parques Reunidos.

«Si hay algo que me gusta a mí de esta mesa redonda es el periodo de reflexión para las empresas: qué mundo queremos en el futuro», apuntó Mato, nada más empezar su intervención. «Los jóvenes siempre ponen en su currículum su experiencia en voluntariado. Y ellos mismos buscan desde esa perspectiva las empresas donde trabajar». Mato las denominó empresas «con alma».

El tejido empresarial al que se quieren adherir esos jóvenes, explicó Martín Lara, está compuesto principalmente por pymes. Un porcentaje mayoritario que «seguramente no es donde esté el mayor potencial de recaudación. Pero no se trata de eso, sino de cooperar», insistía el CEO de CE Consulting.

Ana Sancho, presidenta de la Plataforma del Tercer Sector de Aragón, repasó por su parte algunos de los proyectos a los que se destina el dinero recaudado con la Casilla en esa región. «Podría contar miles de ejemplos. Para mí lo mejor es que todos estos proyectos salen publicados y se multiplican por muchísimo, avanzando todos en la misma línea».

Isidora Díaz, en ese sentido, apuntó a lo insólito de la Casilla. «Como empresa internacional, cuando conocimos la Casilla, intentamos mirar si otros países también tenían y nos dimos cuenta de que no y que sigue sin haberla», avisó. Se trata de una herramienta pionera que no existe en otros países de Europa, únicamente en España. El impacto es importante, incluso a nivel interno. «Contribuye, además, a crear ese sentimiento de orgullo interno como empresa que cuida al empleado y también a la sociedad».

Casilla de galardonados por un impacto real

La jornada concluyó con la entrega de reconocimientos al compromiso social de las empresas Embajadoras de la Casilla Empresa Solidaria, Fundación Solidaridad Carrefour y Femxa.

En este punto del programa, se nombraron a dos nuevas empresas como Embajadoras:  Wolters Kluwer, compañía líder en el desarrollo de software para despachos profesionales y empresas; y UNESPA, asociación empresarial que representa a las aseguradoras y que forma parte de CEOE, Insurance Europe y otras instituciones.

En todas las intervenciones se nombró la altísima importancia de la Casilla como herramienta, no solo de presente, sino de futuro. La implicación de empresas conscientes de su papel en la sociedad, solidarias y que apuestan por la igualdad, la justicia social y la inclusión, se reveló como fundamental durante todo el acto, pero también la ya sólida base de un sector privado comprometido con estos valores.

En 2023, la cifra ascendió a más de 57 millones de euros recogidos, lo que presenta un aumento aproximado del 35%. Y con los fondos recaudados en este pasado año, se financiaron hasta 991 proyectos a nivel estatal desarrollados por 288 entidades sociales. Un dato que invita al optimismo y, sobre todo, a una mayor implicación y divulgación de la Casilla.