Como punto de partida de esta investigación, desde la Plataforma del Tercer Sector se ha querido ahondar en el grado de sensibilidad e implicación que tienen las empresas respecto a lo social. Pese a que la gran mayoría de empresas afirma ser conscientes de su importante rol en el cambio social, los resultados nos dicen que solo un 30% de ellas tiene una activa involucración en proyectos del Tercer Sector, declarando que sumarse a varias causas y generar impacto positivo forma parte de su estrategia de negocio y medición.
En este sentido, a las pequeñas y medianas empresas les resulta más complicado involucrarse en acciones sociales externas, ya que tienen otras prioridades del día a día más ligadas a la gestión del negocio o el cuidado de sus empleados y empleadas. Se constata, por tanto, que la acción social de estas empresas se centra en el ámbito interno, con acciones que tienen que ver con asuntos como la conciliación familiar o la igualdad de oportunidades.
Entre los proyectos sociales financiados por la Casilla Empresa Solidaria, las empresas encuestadas priorizan tres ámbitos de actuación: la atención sociosanitaria, la promoción de la salud y vida independiente y la cobertura de las necesidades educativas.
El creciente interés por estos tres ámbitos de actuación pone en evidencia que los acontecimientos de estos últimos años han vuelto a poner el foco en el cuidado de las personas y su bienestar. Además, la incertidumbre laboral, la crisis del modelo, el aumento del coste de vida y el acceso desigual a oportunidades, favorecen el interés por una educación de calidad y universal para reducir la brecha social existente.
En definitiva, las empresas que ya marcan la Casilla Empresa Solidaria quieren cambiar las reglas del juego y multiplicar su impacto, comprometiéndose en mayor medida con los proyectos sociales más cercanos a su propósito y valores. Lo mismo declaran las empresas que desconocen los proyectos sociales que apoya la Casilla Empresa Solidaria, ya que les gustaría que estos retos estuvieran más relacionados con su actividad y razón de ser.
En un artículo de 21gramos, para Paquita Sauquillo, vocal de comunicación de la Plataforma del Tercer Sector, este compromiso con el Tercer Sector no es exclusivo de las grandes entidades, sino también de las pymes y autónomos que cada vez se unen más y colaboran con causas y proyectos sociales.
“Solo en 2022, gracias a los fondos recaudados, se financiaron más de 880 proyectos a nivel estatal con impacto directo en la vida de las personas más vulnerables”
Todas las empresas tienen la capacidad de ser agentes de cambio y es importante que cada vez más su compromiso social aumente y sea una pieza clave que guíe sus actividades del día a día.